Siegefall, un juego de estrategia para Android que merece la pena probar

Uno de los géneros de vídeojuegos más veterano es la estrategia. Gracias a los nuevos dispositivos móviles y toda su potencia podemos disfrutar de increíbles títulos en cualquier lugar mediante nuestro terminal Android, sin tener que envidiar nada en cuanto a gráficos, control y experiencia de otras plataformas. Siegefall es un claro ejemplo de cómo ofrecer un completo juego y sin renunciar a nada.

Siegefall: pura estrategia en la palma de tu mano

Con similar jugabilidad a Clash of Clans o Plunder Pirates, Siegefall tendremos que atacar las ciudades y fortalezas enemigas con todo el poder de nuestro ejército para tratar de conquistar los reinos cercanos y lejanos a nuestra posición.

Para ello, tendrás que formar un batallón no sólo de hombres, si no también todo tipo de criaturas como trolls, gigantes, hérores y hasta dragones que arrasarán todo a su paso. El que más importancia y valor tiene es el héroe, que dispone de clase guerrero o mago, y será determinante si tu estrategia es la correcta.

Cada soldado, arquero, héroe o incluso monstruo tendrá su propio nivel de habilidad, que te permitirá escoger entre distintas cualidades únicas en su clase, muy importantes según a qué tipo de enemigo atacarás.

Pero tranquilo, no todo es guerra y sangre, pues también tenemos que construir un asentamiento que se irá expandiendo con el tiempo, hasta conseguir una inquebrantable fortaleza capaz de resistir todos los ataques enemigos.

Gráficos, sonido y jugabilidad.

Al tratarse de un juego de estrategia el principal plato es el multijugador. Los jugadores serán reales y cada uno tiene su propio ejército, fortaleza y métodos para acabar con todo a su paso. El apartado gráfico es excelente y digno de muchas otras plataformas, en seguida te darás cuenta si empleas tus largas sesiones de juego en un dispositivo con pantalla grande como una tablet.

Y el sonido y sus efectos no son menos, está cuidado y mimado al detalle para que todo forme una experiencia muy grata a los oídos, porque es tan o más importante que lo visual.